Oración por la ansiedad, el miedo y la preocupación al Santo Padre Pío. Padre Pío, obtén para mí la ayuda que necesito, para estar libre de ansiedad, libre de miedo y libre de preocupaciones – Te agradezco que en mi angustia y ansiedad puedo llamarte y responderás – Padre Pío, no dejes que la ansiedad y la preocupación abrumen al bien – Deja que el amor supere al odio y que el bien siempre sea victorioso sobre el mal.
Oración en tiempos de Ansiedad, Miedo y Preocupación
Padre Pío, consígueme la ayuda que necesito del Señor, para estar libre de ansiedad, libre de miedo y libre de preocupaciones. Señor, gracias por enviar a tu Hijo a reconstruir nuestra vida y a tu Espíritu para iluminarla. Mi Señor Jesucristo, quiero abrir las puertas de mi ser y mi existencia.
Pongo mis preocupaciones a tus pies: el miedo que siento hacia otras personas y la preocupación de darle a los demás una mala impresión de mí mismo. Libérame de la ansiedad, del miedo a enfrentar un futuro incierto y situaciones difíciles. Si estás conmigo, ¿a quién temeré?
También pongo a tus pies mis inseguridades: la ansiedad de ser rechazado por otros, las dudas sobre mí mismo, los complejos de inferioridad, el desprecio que a veces siento hacia mí mismo y hacia la vida. Me vuelvo hacia ti, Padre Pío, con un corazón rebosante de confianza. Muéstrame tu amor una vez más. Consigue para mí la ayuda del Señor que necesito para liberarme del desánimo, la fatiga espiritual, de mis inseguridades y de la desesperación.
Llena mi corazón con Tu paz y serenidad, calma mi alma y dame descanso. Alivia mi mente de preocupación e intranquilidad, calma mi corazón. Padre Pío, me conoces muy bien, y me amas como soy. Mantente cerca de mí aunque no sea digno. Sabes que quiero amar y perdonar, por eso te ruego que intercedas por mí, con el Todopoderoso, para que me salve de estos sentimientos de agresión, irritabilidad, resentimiento, ira, rencor y odio.
No dejes que la ansiedad y el miedo abrumen al bien. Que el amor supere el odio y que el bien siempre salga victorioso sobre el mal. Liberame de estos pensamientos obsesivos. Oh Padre Pío, santo entre los hombres, te doy las llaves de mi vida y de mi voluntad. Padre Pío, vence mis ansiedades e inseguridades y, a través de tu intercesión con el Santísimo, recrees toda mi vida, transformándola en un canto de amor y una celebración sin fin. Amén