En Piana Romana el Padre Pío se encontró al fraile Camillo de Santa Elia, el monje con una barba larga y gruesa que inspiró su vocación para convertirse en un fraile Capuccino.
Granja de Piana Romana
Piana Romana, todavía hoy, es un pequeño paraíso no muy lejos de Pietrelcina – Aquí, sobre una colina repleta de viejos olmos y cultivos, se presenta la humilde granja donde la familia del Padre Pío pasaba los meses de trabajos en los campos. La granja fue construida de una gran piedra, sin yeso ni pavimento, con una habitación y un entrepiso.
En el campo cerca de Piana Romana, el joven Padre Pío pastoreaba su pequeño rebaño, teniendo largas horas de paz. En el silencio de la naturaleza, y a la sombra de un gran olmo, el Padre Pío pasaba su tiempo libre estudiando y orando. En Piana Romana el Padre Pío se encontró al fraile Camillo de Santa Elia, el monje con una barba larga y gruesa que inspiró su vocación para convertirse en un fraile Capuccino.
El pozo de Piana Romana
Cerca de la granja de Piana Romana hay una viña. Allí todavía existe “el pozo”. El pozo fue excavado por Zi Grazio (el padre del Padre Pío) por sugerencia del Padre Pío.
Su madre a menudo contaba qué sucedió durante la construcción del pequeño pozo: Zi Grazio excavaba con fatiga en la tierra en búsqueda del agua necesaria para regar los campos, pero, cuando lograba llegar a la profundidad de 3 metros, no lograba encontrarla. Entre más excavaba más se molestaba.
El pequeño Francesco (Padre Pío) le suplicaba a su padre que no se enojara, porque nunca encontraría agua en el lugar que excavaba. El Padre Pío le indicó donde debiese excavar. Zi Grazio escuchó el consejo y comenzó a excavar en el lugar indicado y pronto encontró una corriente de agua purísima que comenzó a brotar con abundancia.