Por sus Hijos Espirituales, el Padre Pío nutre un profundo sentimiento emotivo, vigila sobre ellos y considera sus almas como sus iguales – todo devoto del Padre Pío puede convertirse en su Hijo o Hija Espiritual y permanecer bajo su protección.
Quiénes son los hijos espirituales del Padre Pío de Pietrelcina
Cada devoto del Padre Pío puede convertirse en su hijo o hija espiritual y permanecer sobre su protección. Un hijo o una hija espiritual debe dar prueba de una conversación autentica, sincera y emprender un recorrido profundo en la fe.
En los escritos del Padre Pío se encuentra el testimnio del fuerte legado de amistad que entregaba a cualquiera que se dirigiese hacia él. El Padre Pío en su vida terrenal encontró y reconfortó a todos: pobres, ricos, nobles, políticos, estudiados y analfabetos. El Padre Pío no tenia preferencias, amaba a cualquiera que se dirigiese hacia él e imploraba su ayuda.
El Padre Pío tiene con sus hijos espirituales una relación de amistad, profunda, sincera, auténtica y verdadera. Una amistad considerada “Santa” en el Señor, llena de todo el significado espiritual; una amistad regida por la justicia y guiada por la prudencia.
Por sus hijos espirituales el Padre Pío nutre un profundo sentimiento emotivo, vigila sobre ellos y considera su alma igual a las suyas. El Padre Pío es un padre considerado con sus hijos espirituales, siempre estará disponible para ayudarlos en sus necesidades con palabras llenas de confort y amor.
Hijo o hija espiritual del Padre Pío
¿Cómo convertirse en un hijo o hija espiritual del Padre Pío? Cuando cualquier fiel le preguntaba si podía seguirlo como hijo espiritual, el Padre Pío lo miraba intensamente a los ojos, como para revisar su alma, y algunas veces exclamaba: “sí, pero no me hagas quedar mal” ya que a veces no siempre creía que podía estar listo para subir al calvario, sufrir y agonizar por las almas.
El Padre Pío siempre les pidió a sus hijos espirituales recitar el santo rosario para combatir al maligno y les confió la misión de difundir a todos y en todas partes la devoción al santo rosario. El Padre Pío dice de sus hijos espirituales: “Delante de Dios, tienen más beneficios ellos que yo mismo”.