El hospital Casa Alivio del Sufrimiento en San Giovanni Rotondo (Italia) es una gran obra que el Padre Pío logró realizar gracias a la generosidad de millones de devotos alrededor del mundo. El Padre Pío decía: “En la enfermedad está Jesús que sufre. En la enfermedad y la pobreza está Jesús dos veces”.
El hospital Casa Alivio del Sufrimiento del Padre Pío
El Hospital Casa Alivio del Sufrimiento (Casa Sollievo della Sofferenza) es una gran obra que el Padre Pío logró realizar gracias a la generosidad de millones de devotos alrededor del mundo. Cuando el Padre Pío propone la idea a sus hermanos religiosos, estos pensaron que sería imposible construir un hospital así de grande en San Giovanni Rotondo, sobre todo en aquel periodo de guerra (1939-1945, en la segunda guerra mundial). Pero el Padre Pío, imagen viviente del sufrimiento, entendía bien la importancia de esta obra.
La Casa Alivio del Sufrimiento nace el 9 de enero del 1940. En aquellos días el Padre Pío se reunía con tres amigos, sus hijos espirituales, y constituye el comité de la fundación. El fundador era el Padre Pío, el Doctor Guglielmo Sanguinetti ejercía de secretario, y la responsable de la organización era la señorita Ida Seitz. El Padre Pío dijo: “Esta noche inicia mi obra más grande aquí en la Tierra. Os bendigo a ustedes y a todos aquellos que colaboraron con esta cause que será cada día más grande y bella”.
Finalizada la guerra, el 19 de mayo de 1947 comenzaron los trabajos de construcción del hospital “Casa Alivio del Sufrimiento” – El 24 de julio de 1954 es abierto al público los primeros ambulatorios y el 10 de mayo de 1956 es sanado el primer enfermo. Desde su apertura, la Casa Alivio del Sufrimiento disponía de 300 camas, 15 años después eran 900.
Actualmente se registran cerca de 57.000 recuperados y otros 1.3 millones de servicios médicos al año. El Padre Pío quiso que el hospital fuese de excelencia – Hoy es considerado uno de los mejores hospitales de Italia. Cuando el Padre Pío estaba vivo, visitaba constantemente a los enfermos, les daba su bendición y algunas veces celebraba la Santa Misa para ellos.
El Padre Pío deseaba que no fuese un hospital como todos, sino más bien una casa, un lugar donde los enfermos se sintieran a gusto. El Padre Pío decía: “En la enfermedad está Jesús que sufre, en la enfermedad y la pobreza está Jesús dos veces”.