El Padre Pío, a través del don místico de la Bilocación, se encontraba en lugares diferentes al mismo tiempo; hablaba, escuchaba y veía contemporáneamente dos experiencias.
La Bilocación del Padre Pío de Pietrelcina
La bilocación es la presencia simultánea de la misma persona en dos lugares diferentes. A través del don sobrenatural de la bilocación, el Padre Pío pudo estar en diferentes lugares al mismo tiempo. Pudo estar presente y hablar, escuchar y vivir en dos o más eventos diferentes a la vez.
Es bien sabido que el Padre Pío nunca abandonó el convento de San Giovanni Rotondo una vez que ingresó allí en 1918. A partir de ese día, nunca salió de allí, ni siquiera para visitas médicas. Sin embargo, muchas personas testifican que lo vieron, se reunieron con él y hablaron con él en varias ciudades de todo el mundo; incluso hoy.
La Santa Sede indaga sobre la bilocación del Padre Pío – En el 1921 el Padre Pío fue interrogado acerca de la bilocación por parte del monseñor Raffaello Carlo Rossi, inquisidor de la Santa Sede, y bajo juramento dice:
“Yo no sé cómo ni cuál es naturaleza de este fenómeno – y desde luego no lo pienso mucho – pero me pasó que estaba en la presencia de tal o cual persona, o estaba en tal o cual lugar, pero no sé si yo estaba allí con mi cuerpo o sin él. Por lo general, ocurría mientras yo estaba orando.”
Por ejemplo: “una noche me encontré en el cabezal de una mujer enferma, Maria Massa en San Giovanni Rotondo. Yo estaba en el convento, creo que estaba orando. No conocía personalmente a la mujer enferma, pero había recibido la encomienda de su sanación.»