Padre Pío nos guía en el Adviento para recibir al Salvador con humildad, oración y un corazón renovado, contemplando el amor de Dios hecho carne en el Niño Jesús.
Oración a Padre Pío durante el tiempo de Adviento
Oh Padre Pío, en este tiempo de Adviento, te dirijo mi oración, con la esperanza de recibir dignamente al Niño Jesús. Tú que viviste tu vida con profunda confianza en el Señor, concédenos también vivir este tiempo con un corazón atento y vigilante. Amado Padre Pío, tú que contemplaste el misterio de la Encarnación, enséñame a meditar sobre la grandeza del amor de Dios que se hizo hombre. Que mi espera, como la tuya, sea vigilante a través de la oración y la escucha de la Palabra de Dios.
Glorioso Padre Pío, tú que experimentaste el poder de la confesión y la reconciliación, ayúdame a purificar mi corazón para recibir al Salvador de manera digna. Que la confesión sea para mí un momento de renovación interior y de renacimiento espiritual. Virgen María, Madre de la Esperanza, tú que llevaste en tu seno al Redentor del mundo, guíame en mi camino de conversión. Enséñame a esperar con paciencia y disponibilidad el cumplimiento de las promesas divinas.
Padre Pío, que viviste en la simplicidad, ayúdame a reconocer la grandeza del don de Dios, abandonando toda soberbia y presunción. Durante este Adviento, haz que mi oración se intensifique y que pueda dedicar más tiempo a la contemplación de la venida del Mesías. Dame un corazón altruista, enséñame la caridad y ayúdame a hacer el bien sin buscar recompensa terrenal. Ayúdame a reconocer la verdadera grandeza del don divino que se nos ha hecho a través del nacimiento del Salvador. Amén.
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