El Padre Pío recibe por obra del Espíritu Santo el Don de la Examinación de los Corazones y de las Almas, o la capacidad de examinar las conciencias de quien tenía al frente. Una percepción total de los sentimientos y pensamientos.
El Don de la Examinación de los Corazones y Almas del Padre Pío
La examinación de los corazones no equivale a la clarividencia o a una perspicaz capacidad intuitiva. El Padre Pío tenia el Don de conocer los hechos y las acciones, una percepción total de los sentimientos y pensamientos y como él decía: “A través de Jesús yo veo y siento todo – Veo tu alma como tú te ves en un espejo”.
Esto explica el porqué, el Padre Pío algunas veces en el confesionario, negaba la absolución de los pecados o se alejaba bruscamente de los pecadores mentirosos o simples curiosos.
Hubo muchos otros milagros que se manifestaron en la vida del Padre Pío: el Don de la Profecía, la conversión, los estigmas.